Abordar
el tema de la Moda
y la Sostenibilidad
es algo complejo y dinámico que requiere un pensamiento ciertamente
sofisticado, la moda que hoy vemos en las pasarelas se orienta a un público
elitista que, de a poco debería ir encontrando diseños que puedan insertarse
manteniendo un equilibrio entre el cuidado del medio ambiente y la posibilidad
de incorporar valores sociales positivos, el desafío que tenemos por delante es
ir del consumo de los recursos naturales al aprecio del mundo natural.
La
percepción que tenemos actualmente del diseño, las materias primas, los modos
de producción nos están llevando por mal camino, modificar la forma de pensar, apostar
diseñando un proceso de producción que pueda articular lo que sucede en la
naturaleza, donde podemos reconocer la cooperación, la flexibilidad y la
diversidad como ejes de desarrollo puede ser una tarea fantástica.
Para
alcanzar un concepto de Moda Sostenible hay que
potenciar lo que sucede entre el que
consume y el que fabrica, promover un diálogo donde el consumidor sea de alguna
forma parte de la terminación de la prenda, que tenga que aplicar su
creatividad, que se pueda lograr una individualización y ahí la persona que
compra una prenda la elige en forma consciente teniendo en cuenta cómo comprar,
cómo lo va usar y cómo se va a deshacer de esa prenda en el futuro.
Si queremos llegar a una
sostenibilidad debemos comenzar a preguntarnos ¿de que se trata una Moda
Sostenible? ¿Qué es lo que debería hacer la Industria?¿Cuáles son
los objetivos y la normativa? Proyectar
en perspectiva desde lo que queremos, pero con un cambio de paradigma, el
verdadero cambio surgirá a partir de nuestro compromiso como ciudadanos y parte
del proceso, donde no se trata de elegir prendas entre dos estantes sino de
elegir con responsabilidad dentro de un estilo de vida.
¿Qué pasaría
si le decimos a una persona que vaya a su cuarto de vestir en intente recordar por qué se compró cada
prenda, qué la hizo decidirse por ella, qué les gustó?.Mediante ese
ejercicio enciende el recuerdo y evalúa el potencial para volver a usarla
quizás haciéndole un pequeño cambio con un corte, un bordado o un aplique que
le brinde un diseño más actual, de esta forma desarrollamos conciencia sobre lo
que puede haber en nuestros armarios y no corremos detrás de tantas opciones de
compra sino que nos comprometemos con lo que ya tenemos.
La pregunta del millón es por dónde
empezar cuánto hay tanta tarea!! Lograr una mayor transparencia de la cadena de suministro, restringir
el uso de sustancias y productos químicos prohibidos,
endurecer la legislación, desarrollar nuevas fibras sostenibles, promover capacitaciones y presentaciones de
colecciones eco y demás.
La propuesta es que dentro de
la compleja relación entre la sustentabilidad, la creatividad del diseño y el
poder se produzca una apertura para nuevas oportunidades en el sector de la
Moda. El cambio es lento y puede provenir
de los espacios menos esperados, lo mejor es que no requiere grandes
presupuestos, un simple cambio en la manera de pensar ya es un logro.
Necesitamos generar
conciencia, hay mucho por hacer y decir en forma sostenible, informando habrá
cada vez más personas interesadas y eso permite que las pequeñas empresas
puedan sacar adelante sus producciones a costos competitivos y deje de ser una
actividad marginal y pase a tener su espacio dentro del sector industrial.
Es maravilloso que, desde el
lugar que cada uno ocupa con su profesión, con su modo de vivir y de pensar
puede ser parte de ese proceso, por mi parte desde la creación del espacio ECO DISEÑO INFANTIL MABYN en Febrero de
2013, daremos el puntapié inicial para movilizar y generar un espacio rico en
experiencias que seguramente nos traerá una lista muy larga de actividades a
desarrollar para que la Moda Infantil
también diga “presente” en la construcción de un mundo sustentable.